Datos personales

Mi foto
Recitais de poesía, lecturas, presentacións de libros, teatro, marionetas, circo, cursos de baile, música, ioga, gastronomía, idiomas... No CAFÉ UF sempre se reuniu dunha forma estable gran cantidade e colectivos. Desde unha radio pirata que durante un tempo emitiu desde aquí a un colectivo anticonsumo, desde unha tertulia de literatura, a un club do viño, desde un colectivo de ciencia ficción a un coro...

10.2.07

LA RESISTENCIA, Ernesto Sabato

LO PEQUEÑO Y LO GRANDE (fragmentos)
Ernesto Sabato (La resistencia)



Creo en los cafés, en el dialogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad. Siento nostalgia, casi ansiedad en el infinito, pero humano, a nuestra medida.


El hombre se expresa para llegar a los demás, para salir del cautiverio de su soledad. Es tal su naturaleza de peregrino que nada colma su deseo de expresarse. Es un gesto inherente a la vida que no hace a la utilidad, que transciende toda posibilidad funcional. Los hombres, a su paso, van dejando su vestigio...

Son muy pocas horas libres que nos deja el trabajo. Apenas un rápido desayuno que solemos tomar pensando ya en los problemas de la oficina, porque de tal modo nos vivimos como productores que nos estamos volviendo incapaces de detenernos ante una taza de café en las mañanas...


Cuando somos sensibles, cuando nuestros poros no están cubiertos de las implacables capas, la cercanía con la presencia humana nos sacude, nos alienta, comprendemos que es el otro quien siempre nos salva. Y si hemos llegado a la edad que tenemos es por que otros nos han ido salvando la vida, incesantemente.
A los años que tengo hoy, puedo decir, dolorosamente, que toda vez que nos hemos perdido un encuentro humano algo quedó atrofiado en nosotros, o quebrado. Muchas veces somos incapaces de un genuino encuentro porque sólo reconocemos a los otros en la medida que definen nuestro ser y nuestro modo de sentir, o que nos son propicios a nuestros proyectos. Uno no puede detenerse a en un encuentro porque está atestado de trabajos, de tramites, de ambiciones. Y porque la magnitud de la ciudad nos supera. Entonces el otro ser humano no nos llega, no lo vemos. Está más a nuestro alcance un desconocido con el que hablamos a través de la computadora.
En la calle en los negocios, en los infinitos trámites, uno sabe -abstractamente- que está tratando con seres humanos, pero en lo concreto tratamos a los demás como a otros tantos servidores informáticos o funcionales. No vivimos esta relación de modo afectivo, como si tuviésemos una capa de protección contra los acontecimientos humanos “desviantes” de la atención. Los otros nos molestan, nos hacen perder el tiempo. Lo que deja al hombre espantosamente solo, como si en medio de tantas personas, o por ello mismo, cundiera el autismo.


2 comentarios:

Unknown dijo...

buenas frases

Juancho dijo...

Tremenda y contundente definición del comportamiento de las personas en este mundo con la tecnología hecha carne.-